COMUNICAR ES AYUDAR
Construir puentes entre culturas
Analía Kim utiliza la comunicación para lograr un mundo más justo. Lucha para darle mayor visibilidad a la problemática de las personas refugiadas.
Por: Luciana Garcés Castiella
Analía Kim: “Lo más satisfactorio es generar oportunidades y brindar el espacio para que las historias puedan ser escuchadas”.
Crédito: ACNUR (Edu Weisberg)
Analía Kim sabía que algún día iba a alcanzar su deseo de “promover un mundo un poco más justo”. En 2016 logró cumplir su aspiración cuando se convirtió en la Coordinadora de Comunicaciones e Información Publica en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La Licenciada en Relaciones Internacionales, tuvo una infancia rodeada de interculturalidad y su vocación social está vinculada a su historia personal. Creció entre las calles del Gran Buenos Aires empapada de las costumbres argentinas. Al mismo tiempo, se crió escuchando historias sobre la cultura coreana. “Supongo que es a partir de mi propia identidad que descubrí en qué podía aportar”, admite.
Sus padres decidieron migrar a la Argentina en 1976, huyendo de la fuerte dictadura militar de su país. Corea del Sur estaba inundada de violencia y caos político. “Sé lo difícil que es, aun habiendo elegido migrar, reconstruir una vida en un país donde el idioma, la cultura, los hábitos y las personas son muy diferentes”, expresó Analía. Afirma que esto la ayudó a empatizar con las personas que se encuentran en una situación vulnerable.
La apasionan las fotografías, viajar, recorrer librerías y las temáticas sociales. Cuenta con orgullo que, a través de su rol, contribuye a generar una “mayor solidaridad para con aquellas personas que se vieron obligadas a abandonar sus países, sus hogares y sus seres queridos”. Demuestra que comunicando y dando visibilidad a la problemática de las personas refugiadas, se puede impulsar un mundo libre de injusticia y de violencia. Reconoce que día a día percibe que “siempre hay algo más para hacer” y siempre alguien más para ayudar.
Analía Kim: “La comunicación forma parte de la asistencia humanitaria que brindamos como organización”
Crédito: ACNUR (Eliana Sarraf)
Su pasión por la ayuda caritativa genera oportunidades e integración. Actualmente, brinda espacios para que las comunidades exiliadas puedan ser escuchadas. “Mantenemos contacto con aquellas personas refugiadas o solicitantes que desean contar sus historias y que colaboran con ACNUR para sensibilizar y dar a conocer esta problemática”, cuenta Kim.
Lo que más le gusta de su trabajo es la perspectiva que tienen los niños y niñas. Se enternece cuando escucha sus ocurrencias, como le sucedió en el festejo del Día del Niño en Buenos Aires. En esta jornada se encontraba jugando con un niño al jenga y este lo convirtió en un “tren cohete que tenía punta de flecha”, para llegar más lejos que la luna. Este lugar lejano era Venezuela.
A Kim le enriquece su labor y comparte que “el saldo siempre es positivo, sobre todo porque a pesar de las adversidades, muchas personas continúan dándolo todo para reconstruir sus vidas y seguir adelante con valentía”.
Hay pequeñas personas que hacen grandes gestos. Hay pequeños gestos que cambian realidades. Y hay personas que brindan su vida para ayudar a los demás. Estos héroes sin capa se encuentran en muchos rincones del mundo. Analía Kim es uno de ellos. ¿Qué la motiva?: “Es una cuestión de humanidad. Todas y todos tenemos derecho a vivir una vida libre de persecución y discriminación”, manifiesta con seguridad.
IG: acnur_unhcr_americas
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