VIOLENCIA DOMÉSTICA EN ARGENTINA
Refugio seguro: conseguir la vida en libertad
Las víctimas de violencia de género necesitan una respuesta habitacional, según una investigación realizada por la abogada Claudia Hasanbegovic.
Por: Luciana Garcés Castiella
Una vivienda adecuada es fundamental para ayudar a las sobrevivientes de violencia doméstica. Obtener un refugio seguro es un factor clave para evitar que las víctimas terminen en situación de calle o mantengan sus relaciones abusivas. El artículo “Un techo para las mujeres. Vivienda segura para una vida libre de violencia”, por Claudia Hasanbegovic, analiza soluciones habitacionales para personas que sufren de agresión.
De acuerdo con este estudio, Hasanbegovic afirma que la violencia de género afecta a una de cada tres mujeres en el mundo. Es imprescindible ofrecer a las sobrevivientes acceso a refugios que brinden asistencia jurídica, psicológica y social. En CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), la Justicia Nacional gestiona la principal forma de acceso a una vivienda de emergencia.
En la Argentina, la Ley N° 26.485 establece “protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”. Sin embargo, el Estado Nacional no acompaña el trabajo del Poder Judicial en otorgar medidas de protección. Según el análisis de la Doctora en Políticas Sociales, Claudia Hasanbegovic, en el país existen 89 refugios administrados por el Estado, y en CABA, dos.
Fuente: observatorio de violencias de género Ahora Que Sí Nos Ven.
Luciana Garcés Castiella
En 2013, el gobierno inauguró la línea telefónica 144, cuya función es recibir denuncias sobre casos de violencia de género y asesorar a las víctimas. Asimismo, existen hogares de protección integral administrados por distintas ONG que brindan un alojamiento seguro, asisten a las mujeres en la recuperación de su autonomía, y ayudan a que tengan una vida independiente y libre de hostilidad.
Actualmente, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el COVID-19, los refugios quedaron exceptuados del cumplimiento de la cuarentena. Sin embargo, las llamadas a la línea 144 aumentaron un 60 porciento, según la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM). Además, el observatorio de violencias de género Ahora Que Sí Nos Ven registró 55 femicidios desde el 20 de marzo.
Durante la cuarentena, brindar una vivienda segura para las víctimas de violencia doméstica es un problema que continúa vigente porque hay escasez de asilos formales. El Colectivo Ni Una Menos afirma que el Gobierno está “habilitando hoteles sindicales para utilizar como refugios de ser necesario. El llamado “Plan H” es un convenio que se realizó con ocho sindicatos que prestan sus instalaciones para las mujeres que necesiten una vivienda de emergencia.
El poder de la difusión masiva por distintas redes sociales ayuda a dar visibilidad a esta problemática. A nivel judicial, el Estado necesita modificar su respuesta para lograr monitorear y garantizar efectivamente la protección de las mujeres. Los refugios deberían ser una opción para las sobrevivientes que necesitan salir de sus hogares y alejarse de sus agresores. La vivienda es una preocupación significativa y carecer de ella puede condicionar a las víctimas a regresar a una relación abusiva.
La Línea 144 funciona los 365 días del año, las 24 horas del día y de manera gratuita.
Luciana Garcés Castiella
Glosario
Violencia de género: es la violencia ejercida contra una persona basándose en su orientación o identidad sexual, sexo o género.
Violencia doméstica: es la violencia ejercida dentro del seno de un hogar y puede afectar a mujeres, hombres y niños/as. Comprende abusos físicos, psicológicos, sexuales y económicos.
Violencia física: acto que causa un daño físico a través de la agresión directa. Por ejemplo, golpes y fracturas.
Violencia psicológica: agresión de manera emocional. Por ejemplo, humillaciones y amenazas.
Violencia sexual: refiere a las situaciones donde una persona es forzada para llevar a cabo actividades de índole sexual en contra de su voluntad.
Violencia económica: se basa en la reducción y/o privación de recursos económicos.
Refugio: es un espacio temporal y seguro para mujeres y sus hijos/as. Ofrecen servicios de protección y atención para que las mujeres recuperen su autonomía y escapen de la violencia.
Hogares de protección integral: son establecimientos para resguardar y proteger a las mujeres víctimas de violencia.
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