LA NECESIDAD DE LOS CENTROS DE ADICCIONES
Los tratamientos de adicciones cambiaron su modalidad por la pandemia
Algunos centros de consumo problemático modificaron sus técnicas y añadieron sesiones online para continuar dando apoyo durante el aislamiento.
Por: Manuela Viñales
Los centros de adicciones tuvieron que cambiar su rutina, readaptarse para continuar con sus actividades. El contexto de encierro potencia las adicciones, por eso la contención es fundamental. Un 45% de las personas aumentó el consumo de alcohol durante el aislamiento, según un estudio del Instituto Gino Germani, y de las personas que probaron otras sustancias en este período, un 48% dice que no podrá dejarlas cuando termine la cuarentena, según el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos.
¿Por qué no se utiliza la frase “centro de rehabilitación”?
Fuente: Ignacio Rocha, psicólogo coordinador de la fundación Duham.
Crédito: Manuela Viñales.
Las fundaciones que tratan el consumo problemático de sustancias suelen ser de acceso y permanencia voluntaria, la persona debe tener la determinación de querer curarse. “Cuando ingresan depende de su demanda por pedir ayuda, si lo empujaron los padres, o si se dieron cuenta que están en la lona”, comentó Ignacio Rocha, el psicólogo coordinador de la fundación Dehum.
Hay gente que consulta sólo porque se asustó por una sobredosis, en realidad no quieren dejar de consumir. Por eso, suele haber entrevistas de admisión para ver si lo que ofrece la fundación le sirve, o si debe buscar otro tratamiento.El director de Valorarte, Sergio Landini, añadió que cuando llegan nuevas personas no tienen motivación, sólo confían en la sustancias, no piensan que se pueden recuperar, pero después empiezan a confiar en la ayuda de los demás.
El procedimiento difiere dependiendo de los centros de cuidado y de la necesidad de la persona. Hay fundaciones como REMAR donde permanecen internados durante un tiempo, también hay centros que trabajan durante el día, como Valorarte o Dehum.
La fundación Dehum cuenta con tres tipos de modalidades. El centro de día es para los que necesitan mayor contención. Son 20 horas semanales, el objetivo es que mientras tanto puedan continuar trabajando y viviendo con su familia. Las otras dos las llaman ambulatorias, una es a la mañana y otra a la tarde, dos veces por semana, son sesiones grupales de una hora y media.
Distribución de los centros de adicciones en el país.
Crédito: M.V.
Con el aislamiento social se tuvieron que readaptar. Rocha explicó que el centro de día es el que más cuidados necesita, no pueden tener los teléfonos de los otros integrantes del grupo porque podría ser contraproducente. Por eso, las herramientas no pueden ser las mismas que con las otras modalidades.
Las dos ambulatorias están utilizando grupos de difusión de WhatsApp, donde no sólo pueden comentar como se sienten, sino también se reenvían juegos y adivinanzas. A su vez, el director comentó que Zoom resultó ser una herramienta ideal para las tres, ya que además de que “imita” una sesión grupal, los administradores pueden controlar que no se manden mensajes entre los participantes. Valorarte utiliza el mismo tipo de modalidad, por video llamada de WhatsApp hacen coloquios con las personas y sus familiares.
Fuente: Representante de la Fundación REMAR.
Crédito: M.V.
Un representante de REMAR afirmó que su servicio no cambió por el Covid-19, sin embargo, añadió: “Ahora hay mas riesgo de que traigan otra enfermedad, además de las que ya tienen”, por eso, prestan especial atención a las medidas de higiene. Su servicio se divide en dos etapas, la primera es la recuperación. Son tres meses en una chacra donde las personas se adaptan a una nueva forma de vida, y reflexionan sobre sus problemas. A través de actividades como el fútbol, tratan de lograr la contención que necesitan. La segunda etapa es la reinserción, que dura 18 meses. Tratan de educar, utilizando el trabajo solidario para enseñarles a pensar en los demás.
REMAR afirma que tienen consultas diarias, hay más de 2000 internados, y siguen ingresando personas todos los días.
Fuente: Fundación REMAR.
Hay múltiples opciones para los medios de pago. REMAR es un centro gratuito, a través de las donaciones pueden cubrir las necesidades de las personas. Por otro lado, está la fundación Dehum, Rocha explicó que el Estado, a través de SEDRONAR, tiene becas que cubren el total del tratamiento. Las obras sociales cubren del 70% al 100%, sin embargo, en tiempos de aislamiento, muchas no quieren cubrirlo ya que por video llamada las sesiones duran menos. También se puede abonar de manera particular, en efectivo o transferencia bancaria. El tratamiento más largo cuesta 17.000 pesos, y los más cortos, alrededor de 12.000 pesos.
Aunque puedan tener angustias y dificultades, con el tratamiento, las personas recuperan una vida plena con conciencia clara y con poder de regular sus acciones. La cuarentena desata emociones que pueden provocar caídas, por eso es crucial que las fundaciones continúen funcionando.
El consumo de alcohol aumentó en cuarentena y en algunos casos fue por mitos que se viralizaron sobre los beneficios de esta sustancia para combatir el COVID-19.
Fuente: la Organización Mundial de la Salud.
Crédito: M.V
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