EL CORONAVIRUS DESAFÍA A LAS ONG
Las organizaciones sociales enfrentan una crisis de voluntarios en cuarentena
La pandemia del COVID-19 obligó a las asociaciones a cerrar sus puertas y a buscar nuevos medios para continuar con sus trabajos.
Por: Carola Diaz
Debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio, los voluntarios deben permanecer en sus hogares y las organizaciones tienen que hacer un mayor esfuerzo para realizar sus actividades con menos personal. Esto las perjudicó enormemente, ya que el voluntariado es la base de muchas organizaciones humanitarias. “Es una situación muy difícil no contar con voluntarios. Ellos son una pieza fundamental y su presencia es indispensable. Son el 80% de nuestras obras”, sostiene María Laura Lanter, miembro de Manos Abiertas.
El COVID-19 impactó altamente en los sectores más vulnerables de la sociedad, los cuales reciben apoyo de las ONG. Estas tuvieron que adaptarse al nuevo contexto y no se detuvieron, sino que buscaron nuevas alternativas para auxiliar a quienes más lo necesitan.
En la Argentina el voluntariado tiende a aumentar en épocas de crisis, pero cuando esta finaliza vuelve a los parámetros normales que son bajos en comparación del resto del mundo. “Este es el gran desafío, los argentinos tenemos músculo para responder ante situaciones de crisis, pero después no somos buenos en aprovechar ese ímpetu solidario que surge y mantenerlo”, sostiene Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!. El país superó y logró un récord de voluntarios según una encuesta de esta consultora en 2019. Esta reveló que los jóvenes de 18 a 24 años son los que más colaboran y se involucran. “Seguramente el voluntariado aumentó en cuarentena. El tema es qué ocurrirá cuando termine, si logramos mantenerlo constante o disminuye”, afirma Cilley.
“Es alentador ver un crecimiento en la tasa de voluntariado de nuestro país. Cuando hay problemas, los argentinos reaccionan", opinó Cilley.
Crédito: Paula Arreseigor y Consuelo González Bivort.
En el nuevo contexto mundial, las organizaciones buscan nuevas alternativas para continuar con sus proyectos evitando los contagios. Al no poder asistir a las organizaciones, los voluntarios colaboran a través de donaciones como alimentos, vestimenta y dinero. El Bosque Rugby Club asiste a las familias del barrio de Manzanares que se ven afectadas por la pandemia. Los voluntarios reúnen las donaciones y las organizan para ser repartidas a las familias cada 15 días.
En el caso de Conin Pilar, los voluntarios dejaron de ir al centro y los 15 bolsones que hacían por día, ahora los realizan unos pocos. “Nos súper afectó el hecho de que los voluntarios no puedan asistir. La coordinadora y la trabajadora social tienen que hacer todo ese trabajo”, comentó Paula Arreseigor, directora institucional de Conin Pilar. Ellos se mantienen en contacto telefónico con la directora y acompañan realizando donaciones. Como las familias no pueden prescindir de la asistencia alimentaria y los controles pediátricos, cada 15 días los profesionales reciben a los niños y les entregan un bolsón de alimentos con los cuidados necesarios.
A todos los que pertenecen al grupo de riesgo se les indicó no ir a trabajar. Esto afectó a muchas ONG porque gran parte del voluntariado están incluidos en este y es primordial cuidar su salud. “Hasta que no tengamos un protocolo, más allá de la flexibilización de la cuarentena, nuestro principal objetivo es cuidar al voluntario”, afirma Lanter de Manos Abiertas.
El aislamiento obligó a las organizaciones a recurrir a las plataformas digitales para seguir acompañando a las personas. Los voluntarios que no pueden asistir, continúan ayudando desde sus casas virtualmente. Este es el caso de Cascos Verdes, que brinda educación ambiental a personas con discapacidades intelectuales. A causa de la cuarentena, la organización no pudo comenzar con su actividad de manera presencial y lo hizo a la distancia. Los voluntarios realizan videollamadas con los alumnos más allá de los límites técnicos y económicos. “Hay muchas trabas, nos cuesta trabajar con la tecnología y a ellos aun más”, aseguró María Lefebvre, profesora titular de Cascos Verdes.
Jóvenes voluntarios en cuarentena.
Crédito: Carola Diaz.
En estos momentos, comprometerse con el bien común y fomentar la participación ciudadana es fundamental para sobrellevar la crisis. “Donde hay dolor, soledad o ausencia, que uno no elige, ahí creemos que es necesario estar”, confiesa María Laura Lanter. Asimismo, Cilley asegura que la Argentina debe trabajar en la promoción del voluntariado ya que, si bien la gran mayoría de los ciudadanos se consideran solidarios, solo dos de cada diez realizan tareas humanitarias.
Si querés ser voluntario o realizar donaciones, ingresá a Quiero Ayudar.
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